El circuito del Valle de Uco
El Valle de Uco se encuentra en la provincia de Mendoza. Es una vasta región caracterizada por su gran producción frutícola, con una población habituada a la elaboración de dulces y sidras. Sus importantes bodegas producen vinos de altísima calidad, y constituyen un factor de reclamo turístico muy destacable.
El valle está atravesado por el Corredor Productivo, una ruta que cuenta, a ambos lados, con extensos viñedos y campos frutales. Además, la región se caracteriza por ser parte de la Ruta Sanmartiniana, aquella que recorrió el general San Martín hasta la precordillera en su campaña libertadora.
Este valle es uno de los cuatro sectores que componen el famoso itinerario Caminos del Vino de la provincia de Mendoza. El itinerario del Valle de Uco está compuesto por cinco localidades o destinos turísticos, cada uno de ellos enclavado en un escenario natural de notable belleza, y dotado de su personalidad en la elaboración de productos tradicionales.
Tunuyan es la primera de las ciudades que componen la ruta del Valle de Uco. Se caracteriza por su producción de manzanas de gran calidad, y en parte su propuesta turística tiene eje en el Manzano Histórico, del que hablaremos en un momento.
Tupungato es la siguiente localidad, conocido como el Mirador de Estrellas por sus cielos límpidos que permiten deleitarse por las noches con la visión de infinidad de estrellas que brillan en el firmamento. Recibe su nombre por el Volcán Tupungato, y destaca también por las altas cumbres del Cerro El Plata, dos majestuosos protagonistas de la región.
El Manzano Histórico es, finalmente, una zona ideal para la producción de manzanas ya que históricamente cuenta con un microclima óptimo, y por ello sus tierras están alfombradas con una espesa y bellísima vegetación. Es accesible mediante un viaje de 42 kilómetros a orillas del Arroyo Grande, a través del Cajón del Manzano, una quebrada de la cordillera andina de gran encanto.
La Laguna del Diamante es otro de los destinos turísticos imperdibles del valle. Se trata de un espejo de agua situado a 3250 metros sobre el nivel del mar, a los pies del Volcán Maipo, que alcanza los 5323 metros de altura. Está protegido por una Reserva Natural homónima al lago.
Por último, llegamos a San Carlos, caracterizado por sus viñedos, alamedas y plantaciones de girasol, que dotan al paisaje de gran belleza. Se trata de una zona verdaderamente cautivadora, rodeada de la precordillera y protectora de la tradición regional.
Foto vía: diegopiazza
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