El Museo Fotográfico Simkin del Bar Palacio
El lugar es un pequeño hallazgo en esa Buenos Aires porteña que a veces peca de cosmopolita y urbana. Pero, en ocasiones, la suerte está de nuestro lado y así es como damos con uno de esos escondites que tiene para ofrecernos esta increíble ciudad.
Y así es como un día cualquiera desembarqué en un viejo cafetín de Buenos Aires que, curiosamente, estaba lejos de aquéllos situados en el circuito más histórico y porteño de la ciudad. Precisamente, en la esquina de la avenida Federico Lacroze en su intersección con la calle Fraga, en el corazón del barrio de Colegiales.
Me habían contado maravillas de este lugar y la realidad no desencantó. Historia, cultura y tradiciones convergen en este café que además es el Museo Fotográfico Simkin, un paraíso para los amantes de la imagen.
Este museo nació en febrero de 2002, en el Bar Palacio. Fue entonces cuando se inauguró la primera vitrina en la que se exponían viejas cámaras fotográficas. La intención fue la de transmitir en forma didáctica, técnica y visual la evolución de este arte desde sus comienzos, con sus primeros modelos. El fotógrafo publicitario Alejandro Simik fue el mentor del proyecto quien, con mirada democrática, tuvo la ocurrencia de crear un museo libre y gratuito para que todo aquél con deseos de conocer los orígenes de la fotografía pudieran tener acceso a ella.
La colección fue creciendo y creciendo, y hoy el bar está cubierto de vitrinas en donde se exponen viejas cámaras, flashes de metal, daguerrotipos y accesorios. No sólo eso, en las mesas cubiertas de vidrio también se pueden apreciar más modelos y además están las fotos, que merecen un párrafo aparte.
Porque son muchas y de todas las épocas. Algunas están amarillentas de tanta exposición y fueron tomadas con los vernáculos daguerrotipos, que luego dieron paso a las cámaras fotográficas. Hay tomas realizadas por fotógrafos argentinos e inmigrantes, de fines del siglo XIX y principios del XX. Luego están las imágenes de personalidades célebres del país y todo tipo de folletos en donde los visitantes pueden conocer más sobre el museo, sus cursos y talleres.
Allí también se recuperan y restauran cámaras fotográficas y viejas fotografías. Además, se realizan muestras fotográficas mensuales, asesoramiento fotográfico y el museo cuenta con un laboratorio en blanco y negro.
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