Teatro Opera, un clásico de Buenos Aires
Una de las avenidas más populares de la ciudad de Buenos Aires es la Avenida Corrientes. Bajo ella corre el subte, el metro, y una de las estaciones te deja justo a los pies del famoso Obelisco. A partir de la avenida Callao, que corta Corrientes unas manzanas antes del monumento, comienzan a sucederse las librerías, una tras otra, donde los porteños buscan novedades y libros usados desde bien temprano en la mañana hasta bien tarde en la noche.
Pero además de libros y discos la avenida Corrientes es la calle de los teatros. Uno de ellos es el famoso Teatro Ópera, situado a escasos 200 metros del obelisco. Sus orígenes se remontan a la segunda mitad del siglo XIX, momento en que esta parte de la ciudad no estaba cerca del entonces «centro«. A un empresario, Antonio Petalardo, se le ocurrió que instalando teatros la calle iba a cobrar vida.
Y así nació entonces el Ópera, en principio una sala destinada a la lírica. No era un teatro común y corriente pues se había invertido mucho dinero en su construcción y contaba incluso con su propia usina eléctrica. Así, fue el primer teatro en América Latina en alumbrarse con luz eléctrica.
Bien, que la avenida Corrientes era entonces una calle bastante estrecha y cuando la ciudad comenzó a extenderse fue necesario ensancharla. Por eso se demolieron muchos edificios y uno de ellos fue el Teatro Ópera original. Al terminarse los trabajos en la calle se construyó el edificio actual: un moderno edificio de estilo Art Deco inspirado en Le Gran Rex de París.
Ya no era solo un teatro lírico pues contaba con un gran escenario, capacidad para 2500 personas y una pantalla de cine enorme. En los años ’90 del siglo XX el teatro fue remodelado para recibir musicales internacionales, entre ellos La Bella y la Bestia, Los Miserables y el Fantasma de la Ópera, por ejemplo. Lamentablemente esas remodelaciones anularon ciertas decoraciones originales que eran muy bonitas, como el cielo estrellado del cieloraso o las decoraciones de los costados.
Actualmente el Teatro Ópera está, por tres años, en manos del Banco Citi y por eso se llama Teatro Ópera Citi. Sí, el cambio ha generado mucha polémica y disgusto en el mundo cultural porque el teatro es Patrimonio Cultural y debe ser protegido. Pero bien, que si caminas por Corrientes allí está el teatro esperándote con algún espectáculo de nivel mundial.
Foto 1: vía Gabi Vina del Mar Chile
Foto 2: vía Petitherge
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