Confitería del Molino, antigua joya de Buenos Aires
Hasta el día de hoy, la Confitería del Molino es un capítulo inconcluso de la historia de Buenos Aires, o al menos así queremos pensarlo los porteños que cada día pasamos frente a su fachada maltratada y la imaginamos viva y en funcionamiento nuevamente.
El Molino se encuentra en la esquina de Rivadavia y Callao, justo a un lado del Congreso de la Nación. Durante 137 años, se mantuvo en funcionamiento incesantemente, hasta su cierre en 1997.
Sus orígenes se remontan a su existencia como verdadero molino harinero, el primero de la ciudad. Dos reposteros italianos, Constantino Rossi y Cayetano Brenna, habían adquirido la Confitería del Centro, a la que rebautizaron como Antigua Confitería del Molino, que se ubicaba justo a una cuadra de este molino original.
Hacia 1904, Brenna adquirió la esquina de Callao y Rivadavia, y con el paso del tiempo se hizo también con la propiedad de las dos casas adyacentes, una sobre cada calle. Así fue que obtuvo todo el espacio necesario para construir una verdadera obra arquitectónica de estilo art noveau, con bronce, cerámicas, cristalería, mármoles y enormes vitraux.
Actualmente, todo el esplendor que durante años caracterizó al Molino, permanece oculto tras casi dos décadas de inactividad, a la espera de una nueva esperanza de reinauguración.
Foto 1 Vía: Taringa
Foto 2 Vía: SkyscraperPage Forum
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