Patagonia argentina: Sarmiento
Es un punto apenas divisible en el mapa de la extensa Patagonia argentina. La localidad de Sarmiento incluso es casi desconocida para quienes viven en el país, sólo un referente para quienes han transitado una y otra vez las rutas que invitan a descubrir la porción sur del territorio nacional. Sin embargo, Sarmiento sobrevive al anonimato y a los fuertes vientos de esta zona, también a la sombra de Comodoro Rivadavia, la ciudad más importante de la región, que dista a sólo 145 kilómetros de este pueblo.
Sarmiento nació cuando los inmigrantes galeses llegaron al país y decidieron instalarse en la Patagonia. Así fue como nacieron lugares como Gaiman, la colonia galesa más importante del país, y también este pequeño lugar que con el tiempo sumó habitantes de distintos orígenes aunque en su mayoría europeos.
Situada en el valle que enmarcan los lagos Musters y Colgué Huapí, Sarmiento suma 42.000 hectáreas y unas 150 explotaciones agropuecuarias que se alimentan del agua proveniente del río Senguer. Lejos del turismo, es un poblado discreto que vive a paso lento y con el paso del tiempo se transformó e una importante cuenca gasífera y petrolera.
Sin embargo y al igual que la mayor parte de los lugares, cuenta con algunos atractivos, comenzando con el Parque Paleontológico, un parque temático que aborda la historia de la paleontología y cuenta con 11 réplicas de dinosaurios hallados en zonas cercanas. Entre tanto, el Museo Desiderio Torres se ocupa de la cultura mostrando el espíritu de la comunidad tehuelche y mapuche, que habitaron el valle.
Los domingos se pueden comprar vegetales, dulces, quesos y artesanías en el Centro de Feriantes y Artesanos, que da vida a la ciudad mientras que a la hora de la diversión al aire libre el Lago Musters domina las actividades. Allí se realizan deportes náuticos y pesca deportiva aunque también se pueden observar las numerosas especies de peces, como el pejerrey patagónico y la trucha.
A 38 kilómetros de la ciudad se encuentra el Bosque Petrificado, una formación de la Era Paleozoica que suma 65 millones de años y conquista la mirada del viajero. Entre tanto, el Túnel de Sarazola está situado a 45 kilómetros de la ciudad y se trata de un túnel natural de 400 metros de cuevas de origen volcánico. Para terminar, podéis disfrutar del Alero Manos Pintadas que es el fiel testimonio del arte rupestre con sus antiguas obras pintadas hace unos 10.000 años.
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