Fiambalá, termas y turismo de aventura

La Sierra de Fiambalá es parte del cordón de los Andes, en la provincia de Catamarca. Sobre su ladera, las termas de Fiambalá son el destino perfecto para el descanso y para el bienestar físico y mental. Una abundante vegetación y el panorama de montaña más encantador conforman el atractivo del lugar.

Están ubicadas al sudoeste de Catamarca, a unos 12 kilómetros de la ciudad de Fiambalá. El nombre de la ciudad, la sierra y las termas significa “casa del viento”. La localidad fue fundada en el siglo XVIII, por lo que su arquitectura la convierte en un paraje muy interesante para visitar.

Las instalaciones termales de Fiambalá incluyen una piscina a cielo abierto y baños de chorro que acercan a los visitantes los beneficios de las aguas. Ricas en algas verdes, alcalinas y de altas temperaturas, pueden alcanzar los 70ºC. Los efectos sedantes y la oxigenación que generan las termas son muy recomendables para el tratamiento de diversas afecciones: nervios, estrés, artritis, reuma y problemas en la piel pueden encontrar aquí una respuesta.

Los amantes del deporte y de la aventura también tienen su lugar en Fiambalá. Senderos para excursiones a pie, travesías en camionetas todo terreno, descenso en rapel de las cumbres más impactantes, montañismo a seis mil metros de altura y sandboard por las Dunas de Tatón son algunas de las opciones.

A la hora de hospedarse, el centro termal cuenta con una mini hostería, con capacidad para 19 personas. Otra opción es instalarse en la ciudad de Fiambalá, que posee un hotel municipal y un hostel de precios económicos.

Claro que existen otras opciones de hoteles baratos… Quienes lo prefieran, también pueden elegir una cabaña o un bungalow de los que se alquilan en las termas, o también instalarse en el camping municipal del centro termal o de la ciudad.

Foto Vía: Viajeros 4 x 4